domingo, 25 de febrero de 2018

Machismo y romántica

Quería escribir algo sobre este tema, aunque no sé muy bien qué. El otro día me topé con críticas, muy interesantes, la verdad, y muy objetivas sobre libros de romántica que a mí me encantan, pero que parece ser no gustan tanto a otras. En principio es fácil pensar que "para gustos, los colores" y ahí se queda todo. Pero hay una parte, la que habla de machismo, que me hace, y no sé por qué, revelarme un poco. 
Los libros de romántica, sobre todo los "antiguos" (es que así los calificaban donde lo leí), como los de mi adoradísima Johanna Lindsey, hablan de hombres machistas. ¡Sip! Pero aquí hay mucho de lo que hablar...
 Y lo primero es el marco histórico de estos libros. Vamos, que si todavía, hoy día, estamos en una sociedad machista (y esto es una realidad, aunque sea una puñetera mierda y tengamos que luchar todavía una barbaridad porque, entre otras cosas, nuestra sociedad vuelve a estar dando pasitos "pa trás") para qué imaginar otras épocas. Es algo parecido, o a mí me lo parece, a lo que ocurrió el otro día en las redes sociales: un "señor" (por no decir claramente lo que pienso de él) se fotografió (vamos, lo que viene a ser hacerse un selfie) sus partes pudendas y se las envió a una autora de erótica "porque se creía en su derecho al escribir ella este tipo de literatura". ¿Hola? ¿Cómo? ¡Pero, dónde vamos a llegar! Y da asco, claro que da asco que hoy en día pasen estas cosas. Pues imagina hace unos cuantos años.
Por otro lado, está el hecho de que estamos hablando de una novela romántica. Vamos, que sabemos a ciencia cierta que esa historia va a tener un final feliz y que los protagonistas se están enamorando (si no lo están ya). Con esto, no quiero decir que justifique el machismo si hay amor (a ver qué es lo que va a salir de aquí, ¡por Dios!). Quiero decir que no me parece (al menos a mí, que creo que estoy leyendo literatura de ficción y romántica) que sea muy machista (muy mucho, creo) ya que todos esos protagonistas "machistas" acaban siendo los hombres más atentos del mundo (sobre todo, y me vuelvo a repetir, si miramos el marco histórico). No podemos hacer críticas de novelas románticas (y yo de estas he leído muchísimas) diciendo que este libro no me gusta porque la heroína no me cuadra con el marco histórico por ser demasiado liberal o demasiado adelantada a su época, pero sí poder decir que me parece que el héroe es machista (mi humilde opinión, claro está, y "para gustos, los colores"), que qué asco de libro. 
Señores y señoras, por mucho asco que dé decirlo y por muy triste que sea la realidad, vivimos en una sociedad asquerosamente machista. ¡Me encantaría cambiarlo! Como a todo el mundo. Y es una lucha diaria en la que tenemos que estar día a día.  
Pero un protagonista que es un machista "porque quiere domar a una mujer" y que acaba siendo él el domado más allá de límites insospechados... no me parece tanto un machista, sino un hombre que intenta enamorar o deslumbrar de una "forma bastante torpe" a una mujer. Más que nada porque no creo que ningún hombre machista sea capaz de cambiar como lo hacen los protagonistas de esas historias que tanto me gustan. Tenéis que reconocer que a un machista, si es que puede cambiar, no se le cambia de esa manera. No pasa de "domarla" a ser relegado a dormir en el sofá porque molestó con una palabra a su amada (eso es pura ficción, os aseguro que eso no lo hace un hombre machista real). 
En fin, es un tema muy controvertido y que parece estar de moda el llevarlo a la literatura romántica. Pero yo creo que la literatura romántica es eso: Literatura y además, de ficción. No realidad. Y no creo que haya que mezclarlo tanto como para ponernos reivindicativos (a ver, hay casos y hay casos, tampoco digo yo aquí que todo sea blanco o negro). 
Reconozco que lo que leí de esta blogera me gustó mucho, sobre todo su tono jocoso y desenfadado (y además es que decía verdades como puños). Pero quizá me escoció un poco el hecho de que dijera que esos libros que han crecido conmigo y que tanto me gustan (todavía a día de hoy, aunque a muchas personas les parezcan antiguos) solo los recomendaba a gente a la que le gusta el machismo y las cosas viejas.
Pues no me gusta el machismo, aunque sí muchas cosas viejas.
Y me encanta la romántica "de antes". Me leo varias veces al año muchos de esos libros que, al menos a mí, me hacen suspirar. 
Hala, y ahora no me reventéis a comentarios, juas,juas,juas.
Besitos

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4 comentarios:

  1. Ay, Meg, qué tema más controvertido has tocado, y lo que da de sí para comentar!!
    La delgada linea que separa en las novelas el tema del machismo, las vejaciones, los insultos...yo, como lectora, analizo siempre la época en la que transcurre la historia y según el siglo en el que sucede, le "tolero" al protagonista actos más o menos machistas (porque no nos engañemos, a mi me gustan que pequen un poco de machistas).
    Pero no te creas, que eso mismo lo hago también con la protagonista femenina. Analizo su actitud y cómo se comporta (me gustan de fuerte personalidad, lo admito también) y si veo anacronismos bestiales en su forma de actuar, le restan puntos a su lectura.
    Lo único que sí exijo es que hayan límites que no se pueden traspasar, si hablamos de un libro romántico: para mi no puede haber violación por parte del protagonista ni golpes...De la misma forma, estoy segura de que a muchas lectoras eso no les importará o dicho de otra forma, se lo perdonarán.
    Estos temas son complejos y dan para diversidad de opiniones...pero cómo me gustan que los planteéis.
    Besotes!

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    1. Justo eso, Maribel! A mí me gusta el puntito machista que yo creo que luego no es machismo como tal, pero que ves cuando se desarrolla el libro. Y me pasa como a ti, "tolero" determinados gestos machistas y canallas. Luego viene lo de violaciones, golpes... también estoy contigo (sé que hay por ahí libros que se meten de lleno en violaciones, pero violaciones, violaciones... (me lo ha contado Noveleska y jamás he llegado ni a intentar leerlos), pero no olvidemos, y aquí viene otro tema peligroso, que casi todos estos libros están narrados en tercera persona y tú sabes en todo momento lo que siente la prota y, si sufre, yo como que paso, pero si no, si lo desea... y es aquí donde viene el tema escabroso: Si una mujer dice NO es NO y esto va para todos esos hombres que creen que ES SI, AUNQUE DIGAS NO (vamos, lo que le pasó a esta muchacha en las redes), pero en un libro es diferente si sabes qué es lo que ocurre y es parte de algo bonito y esto, por desgracia, se puede tergiversar con muchísima facilidad. Te pueden decir que si te gusta ese libro en el que la chica dijo NO, pero era que SI, pues como que "ancha es Castilla" y eso es lo que quieren decir las mujeres. Y eso no se puede consentir. Pero en un libro de romántica, donde sabes que el amor está en el aire y donde sabes en todo momento qué es lo que están sintiendo esos dos protagonistas... a mí no me importa leerlo, vamos, que me gusta. Hay un libro de Lindsey, Corazón indómito, me fascina, te lo juro... pero hay una "violación" (sí, entre comillas, y tú me dirás que una violación es una violación, pues bueno, sí, ella dijo NO, pero no es NO como tal y solo lo sabes porque te relata lo que ella siente). Y lo repito hasta la saciedad: SI UNA MUJER DICE NO, ES NO y me puede encantar este libro y no ser una psicópata o machista por ello. Es como cuando viene tu pareja, ese chico al que adoras, después de un día duro y te dice "eh, churri" y tú le dices "no, que estoy cansada", pero te viene a hacer cuatro arrumacos y oye, que una no es de piedra. Pues casi que me parece lo mismo y por eso me gusta, porque hay amor y romanticismo en ello, no un acto lascivo de alguien malsano que no conoces y que cree que solo sirves para ser usada. ¡Ay, Dios! No sé si me explico... En fin, Maribel, gracias por acercarte y dejar tu comentario con tu opinión. Besotes gordos!!!

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  2. Yo te entiendo, porque también me encanta Johanna Lindsey. Y sí, sus protagonistas masculinos en general tienden a ser cafres, pero a ver, son hombres de su época. Hombres de su época bastante considerados comparados con la media. Cometen errores a veces, sí, pero también se dan cuenta y se arrepienten y tratan de enmendarlos.
    A veces las cosas se sacan de contexto y entonces todo es surrealista y pierde el sentido. No sé, es como pretender que un cavernícola no sea machista. Sí, quedaría precioso, pero nadie se lo creería. Es como esas protagonistas progres que se ponen el mundo por montera (o lo que es peor, que hablan como chonis) en novelas históricas. Hay que hilar muy fino, porque la línea entre la reivindicación y los mundos de Yupi que nadie se cree porque te has pasado el realismo histórico por el forro es muy fina.
    En novelas contemporáneas, a mi entender, la cosa cambia. El mundo de hoy en general está experimentando una vuelta al machismo más recalcitrante, pero la historia se escribe cada día, y un protagonista machista se puede aceptar o no, no hay por qué darlo por bueno porque haya machismo. No hay por qué aceptarlo como ejemplo de la sociedad, porque la sociedad actual aún está en proceso de cambio. No hay por qué aceptar como románticas actitudes que hoy por hoy, aunque se den, son machistas para un amplio sector de la sociedad.
    Interesante entrada. Enhorabuena.

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  3. Bueno, es que las novelas antiguas o que se desarrollan en épocas pasadas tienen que estar en el contexto de la época. Que es machista en general. Incluso hoy en día me parece que la sociedad es esencialmente machista y que las mujeres asumimos esos roles voluntariamente. Admito que en la educación de mis hijos y en el hogar me gusta mandar a mí y muchas veces veo que el padre se "entromete" demasiado en mi "terreno". Me doy cuenta de que es una forma de pensar equivocada, pero es lo que siento con todos los mensajes que he interiorizado en mi vida. Eso sí, el respeto no hay que perderlo, ni en las novelas románticas machistas. Eso ya es acoso, abuso, malos tratos... según el caso. Esto que escribo es sólo mi opinión personal. Me ha gustado mucho tu post.

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